El Paris Saint Germain sufrió, pero le ganó al Real Madrid en un duro partido por la ida de los octavos de la Champions. El cuadro galo fue superior y tuvo varias llegadas, pero no podía concretar y el duelo parecía condenado al empate. Incluso Lionel Messi falló un penal. Hasta que en el último minuto apareció Kylian Mbappé con una genialidad para el 1-0 definitivo en El Parque de Los Príncipes. El elenco de Mauricio Pochettino desde un principio se hizo dueño de la pelota. La presión era intensa y las sociedades funcionaban. El merengue, en cambio, salió a especular. Se defendía con mucha gente en pocos metros, achicaba espacios y casi no se asomaba al arco rival.
Pero daba la impresión que no era la noche de los dueños de casa. O faltaba precisión o se encontraban con Courtois. Sin embargo, Mbappé nunca se rindió. En el tercer minuto de tiempo agregado, recibió en la izquierda, pasó entre dos y definió entre las piernas del golero madridista. Un golazo al que dicen será su próximo club. La revancha se jugará el próximo 9 de marzo en el Santiago Bernabéu.